La historia del fútbol uruguayo cambió sustancialmente en el correr de los años 900. En ese entonces era un deporte social muy practicado y reconocido por todos los charrúas; pero habían exiguos partidos entre clubes, y no existía una asociación que fuera capaz de organizar este demandado deporte. Fue de esta forma, que en marzo de ese mismo año, se creó la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), dando espacio a la creación de nuevos cuadros con el propósito de iniciar un primer torneo de gran trascendencia local.
Frente a esta reposición del fútbol uruguayo, el alumnado del colegio de los Padres Capuchinos de Nuevo París se vio interesado en la creación de un equipo de fútbol. Estos no pensaron en el futuro, ni figurar en la historia; simplemente querían jugar. Y así
fue como Domingo Etchegoyen, Diego Azcoitía, Hermelino Pintos, Julio Freire,
Mario Pintos, José Misa, Juan Torchelo, Luis Pereftl, Juan Antonio Añón y Luis
Etchegoyen, entre otros, decidieron iniciar, casi sin imaginarlo, el 15 de Febrero de 1915 la querida vida
de Liverpool Fútbol Club. Francisco Chinchurreta, que era el dueño de la casa donde se dispuso la fundación fue elegido como el primer presidente.
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| Primer alineación de Liverpool. Fuente: Web oficial |
El primer encuentro fue con victoria ante el New Castle por 1 a 0 y apenas cuatro años más tarde se dio el primer ascenso negriazul a la Primera división. El club, tan joven, ya se demostraba solido y con aspiraciones a quedar plasmado en la historia del fútbol uruguayo.
El primer orgullo de Liverpool, se dió cuando la selección uruguaya conquistó el título de campeones olímpicos en Colombes en 1924. Los de la cuchilla, como es popularmente conocido Liverpool, aportaron tres grandes jugadores a el laureado plantel. Ellos eran Humberto Tomasina, José Naya y Pedro Domingo Etchegoyen.
¿Por qué se llamó así?
El fútbol europeo, principalmente ingles, era furor en Montevideo. Cuando aquellos cuadros, considerados los mejores del mundo, vinieron a la capital, se puso de moda utilizar los nombres de los mismos a los equipos locales. Tales como River, Dublín, Brístol, fueron nombres adoptados al fútbol uruguayo. Siguiendo este estilo, los alumnos del colegio de los Padres Capuchinos se hicieron llamar: Liverpool.
La leyenda nos cuenta que el nombre surgió revisando un mapa de Inglaterra, en el cual, José Freire, señaló un punto negro donde estaba la palabra Liverpool. Y recordaba que su profesor de geografía insistía en aclarar que allí se encontraba el puerto carbonero mas importante de Inglaterra.
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